Por Gabriela Llewellyn, delegada de la Universidad Católica del Norte ante el Sistema de Acceso y Secretaria de Admisión de la Provincia de Elqui en representación del DEMRE.
Por los cargos que desempeño, desde que se promulgó la Ley de Educación Superior 21.091, en 2018, estoy en conocimiento de las modificaciones en el sistema y, por ende, del cambio de instrumento de acceso a las universidades adscritas a este sistema. Además, llevo años participando en la aplicación de las pruebas: primero la PAA, luego la PSU y ahora la Prueba de Transición (PDT).
Este año supervisé once locales de aplicación, incluyendo el Centro Penitenciario y un centro del Sename en La Serena. Además, me tocó atender consultas de los delegados asignados a Andacollo, Vicuña y Coquimbo.
Como siempre, el DEMRE nos capacitó a cabalidad en lo que se refiere a cada detalle de la aplicación, incorporando mejoras año tras años. Los equipos que aplicamos las pruebas debemos estar dispuestos a aprender y a poner en práctica estas nuevas medidas en pro de los estudiantes que la rinden.
Desde el nivel central, se conformó una mesa de trabajo entre los ministerios de Salud, Educación e Interior, más el DEMRE, entidades a cargo de fijar los parámetros a seguir para enfrentar con éxito la aplicación de la PDT para el Proceso de Admisión 2021.
Pero esta vez fue especial, un año donde debimos tener gran atención al protocolo COVID-19 y a posibles manifestaciones. Afortunadamente no se produjeron, para tranquilidad de los jóvenes que pudieron rendir con normalidad.
En este contexto tan complejo como es el de una pandemia, esta mesa se preocupó de considerar todos los casos, ponerse en cada escenario posible, gracias a esto nuestra capacitación incluía cómo actuar en cada eventualidad.
Una de las grandes propuestas fue que todos los estudiantes contagiado de COVID-19 duranta las fechas de rendición de la prueba —o eran contactos estrechos— se les garantizó la posibilidad de una aplicación extraordinaria. Eso permitió que pudieran realizar sus cuarentenas sabiendo que no serían marginados del proceso y evitó que llegaran a los locales a rendir, pudiendo ser focos de contagio, tanto para los propios postulantes como para el personal de aplicación.
En cualquier caso, nosotros sabíamos qué hacer: si se hubiese presentado un caso sospechoso de coronavirus o algún estudiante con temperatura u otros síntomas, le debíamos sugerir de inmediato dirigirse a un centro asistencial o, en último caso, permitirle rendir, pero en condiciones de completo aislamiento (en una sala aparte) para resguardar al resto de los estudiantes.
¿Qué destaco de esta experiencia? Aparte de la titánica tarea logística que implica que miles de estudiantes den la PDT al mismo tiempo y en todos los rincones de Chile, rescato la posibilidad que el DEMRE garantiza seguridad a los estudiantes en situación de discapacidad que quieren rendir la prueba.
Las adecuaciones que les brinda el equipo interdisciplinario encargado del análisis y clasificación de los casos (pruebas impresas en macrotipos, intérpretes en lengua de señas, computadores especiales, etc.) les permite rendir y postular en mejores condiciones. Año a año, el número de estudiantes que se atreven a rendir y solicitar adecuaciones va en aumento, para integrarse de mejor forma y concretar sus sueños en la educación superior.
Este 2021 se logró doblarle la mano a la pandemia, que a veces nos hizo caer en el pesimismo y pensar que iba ser imposible la aplicación a lo largo del país. Se demostró que cuando se hace un trabajo en equipo, minucioso, consciente y con disposición de todas las partes, se puede.
Destaco las ganas de los estudiantes de rendir esta nueva prueba, gracias a que pude conversar con varios de ellos a la salida del examen, muchos comentaban que fue una prueba mucho más abordable de lo que imaginaban y que tenían grandes expectativas sobre los resultados.
Lo que más me satisface es orientar a los estudiantes en las distintas etapas del proceso. Me quedo con el éxito de las jornadas y orgullosa de haber sido parte de esta desafiante empresa. Una hermosa experiencia, 100% recomendable para cualquiera que en el futuro quiera asumir la tarea de ser examinador, jefe de local o coordinador de la PDT. En lo personal, sigo enamorada de mi labor.
Gabriela Llewellyn
Coordinadora de Admisión de la Universidad Católica del Norte
Delegada de es universidad ante el Sistema de Acceso y Secretaria de Admisión de la Provincia de Elqui en representación del DEMRE
