Webinar Ucampus: cómo continuar la docencia y los desafíos de la educación en tiempos de COVID-19

Con una alta convocatoria, el 23 de junio se realizó el webinar “Aprendizajes de una virtualización forzada” liderado por el Centro Ucampus de la Universidad de Chile, dónde se conversó sobre las mejores prácticas y desafíos a largo plazo para las plataformas de docencia de las Instituciones de Educación Superior en tiempos de COVID y los resultados del #PulsoEstudiantil, encuesta realizada por la plataforma Seguimos Virtual (SV) a más de 2600 estudiantes de educación superior en Chile.

Fueron más de cien asisintes de distintos países de Latinoamérica, representando casas de estudio de Chile, Bolivia, Urugay, entre otras, quiénes se conectaron a esta actividad en línea para compartir sus dudas y experiencias con la virtualización forzada de la educación.

El webinar fue moderado por el periodista y docente Miguel Ortiz, quién entrvisto a Javier Villanueva, Director Ucampus; María José Contreras, Gerente Comercial y Asesora en Gestión Académica del mismo centro y a los fundadores de SV Sebastián Balmaceda y Fernando Brierley.


Innovaciones

En la exposición del Centro Ucampus, Javier Villanueva destacó que “se pasó de tener una plataforma que apoya a las clases presenciales, a ser un sistema donde opera toda la gestión docente y administrativa”.

En ese sentido, el equipo Ucampus ha desarrollado innovaciones para dar solución a las nuevas necesidades de los usuarios.“Lo primero que hicimos fue replicar lo que pasa en una clase presencial al ambiente virtual, por lo que creamos un módulo de clases virtuales donde el profesor podía compartir su enlace de la videoconferencia de la manera más simple posible, cosa que la participación fuera alta”, ejemplificó Villanueva.

“Además se trabajó en el módulo de tareas para que los estudiantes planifiquen mejor su tiempo; el modo oscuro, para ayudar a que la vista se canse menos; nosotros teníamos un módulo de Test en línea que era incipiente y con esto es el protagonista para todo el tema evaluativo”, agregó el Director.

Por su parte, María José Contreras, analizó cómo los jovenes se están apropiando de ciertos espacios del sistema tratando de replicar lo que sería la comunidad universitaria. “Los estudiantes lo que nos están diciendo hoy es que necesitan recuperar los espacios sociales dentro de la universidad y esta necesidad la hemos visto en el aumento del uso de los foros, comunidades y también con este sentimiento de apropiación digital que hemos visto en alguna de nuestras instituciones socias, como por ejemplo, el espacio para subir afiches se lo tomaron para colgar memes, y más allá de discutir si es lo correcto, en el fondo los estudiantes están buscando un espacio para compartir dentro de la plataforma, porque perdieron el patio, la cafetería y las salas de estudio”, analizó la Asesora en Gestión Académica.

Según el equipo Ucampus el concepto de “Campus Virtual” será un concepto primordial en las estrategias que deberán tomar las Insitutciones de Educación Superior, por lo tanto “uno de los grandes desafíos será la generación de los espacios sociales en estas plataformas virtuales”, concluye la Gerente Comercial.

 

Los fundadores de la plataforma Seguimos Virtual comentaron cuál fue la motivación que los llevó a realizar este primer estudio independiente sobre el impacto deo COVID-19 en la vida estudiantil de los jóvenes chilenos.

En palabras de Fernando Brierley: “Nos dimos cuenta -y por eso es relevante este estudio-  que no había un diagnóstico común de qué es lo que le estaba pasando a los estudiantes con todas las medidas implementadas. Había mucho esfuerzo local de la instituciones, pero no había ningún actor que estuviese mirando de manera integral”.

Una de las sorpresas que se llevó el equipo creador de la encuesta es la gran cantidad de de respuestas cualitativas, las cuales llegaron a más de 1.600, lo que no es habitual en un estudio. Sobre este punto, Sebastián Balmaceda enfatizó: “De estas respuestas cualitativas que recibimos, las leímos todas y las clasificamos y esta clasificación fue en respuestas más negativas. Hay un 56% de los estudiantes que dicen que están en estado de frustración, agobio, angustia o resignación. Y por otro lado hay un 37% que ve posibilidades, que dice que está alegre, optimista, resiliente o en estado de aceptación, o sea, que en las peores cirscunstancias están viendo posibilidades. Creo que esto nos revela el país resiliente que somos”, concluyó el ingeniero y docente.

“Lo que nos sorprendió también es darnos cuenta que hay un cuarto de los estudiantes que frente a la posibilidad de estudiar un ramo de su carrera en otras institución de educación, le gustaría tomar un curso en otras universidades y creemos que esto puede ser bien disruptivo y abrir un cambio importante hacia cómo pensamos el modelo educativo”, agrega Brierley.

Según este profesional, una de las conclusiones más relevantes del estudio es que: “hoy con la virtualización es posible pensar tener una clase con estudiantes de Santiago, Miami, Hong Kong y que los hagamos interactuar en un contexto de aprendizaje donde quizás cada universidad se empieza a especializar más en ciertos dominios, y podamos compartir conocimientos y hacer una multiversidad, más que universidad”, afirmó.